07-08-2018
II PERIODO
LECTURAS SOBRE HIDRÓXIDOS PERÓXIDOS E HIDRUROS
Problemas ambientales
La mayoría de los problemas ambientales derivan de la acción no planificada del hombre, cuyo crecimiento mundial urbano demanda cada vez más recursos naturales de todo tipo: hídricos, energéticos, terrestres, orgánicos y minerales.
Los problemas ambientales suelen pasar desapercibidos hasta que sus consecuencias se hacen muy evidentes, a través de desastres, tragedias ecológicas, amenazas globales o riesgos severos para la propia salud de los seres humanos.
Cambio climático. Algunas teorías apuntan a que se debe a la contaminación sostenida de décadas, otras a que forma parte de un ciclo planetario. El cambio climático como fenómeno apunta a la sustitución de climas secos por lluviosos y viceversa, a la migración de temperaturas y la redistribución de aguas, todo lo cual tiene efectos considerables en las poblaciones humanas, acostumbradas durante siglos a un clima regional estable. La emisión y la dispersión de sustancias contaminantes han generado efectos sobre el clima a escala mundial, que forman parte del llamado cambio climático global. Este se basa en dos procesos fundamentales: la reducción de la capa de ozono y el incremento del efecto invernadero o calentamiento global, que desencadena el deshielo de los casquetes polares, aumento del nivel del mar o lagunas inundaciones se asocian con el llamado cambio climático.
Efecto invernadero o calentamiento global. La atmósfera de la Tierra está compuesta de muchos gases. Los más abundantes son el nitrógeno y el oxígeno (este último es el que necesitamos para respirar). El resto, menos de una centésima parte, son gases llamados "de invernadero". No los podemos ver ni oler, pero están allí. Algunos de ellos son el dióxido de carbono, el metano y el dióxido de nitrógeno. En pequeñas concentraciones, los gases de invernadero son vitales para nuestra supervivencia.
Esta teoría supone que el incremento en la temperatura mundial es producto de la destrucción de la capa de ozono (y mayor incidencia de rayos UV), así como de altos niveles de CO2 y otros gases en la atmósfera, que impiden la liberación del calor ambiental, conduciendo así a muchos de los escenarios ya descritos. La superficie de la tierra refleja y devuelve al exterior parte de la energía que ha llegado del sol. El dióxido de carbono (CO2) la devuelve de nuevo a la tierra evitando que esta se enfrié excesivamente. La cantidad de CO2 en la atmósfera podría ser constante, pues se produce en unos procesos y se consume en otros. Así, en la fotosíntesis se consume dióxido de la atmósfera para formar compuestos necesarios para los seres vivos. Pero estos, al respirar, lo reintegran de nuevo a la atmósfera. Existe, por tanto, un equilibrio y la cantidad de CO2 permanece más o menos constante. Así ha sido durante muchos años. Pero últimamente el CO2 ha aumentado. Entre otras causas están las combustiones de productos que contienen carbono, como el petróleo que se queman constantemente en automóviles, calefacciones o industrias. Consecuencia de este aumento es la intensificación del efecto invernadero y el aumento de la temperatura de nuestro planeta.
Si la temperatura de la tierra se eleva, las zonas polares se derriten; esto lleva a que el nivel de los océanos aumente y las zonas costeras comiencen a inundarse e incluso a desaparecer; los nevados también se descongelan y regiones que antes eran frías ahora tienen temperaturas más elevadas, como es el caso de la sabana de Bogotá, que ha registrado en los últimos años aumento de la temperatura y mayor incidencia de fenómenos climáticos como los de El niño y La Niña.
Aumento de la temperatura media del planeta.
Aumento de sequías en unas zonas e inundaciones en otras.
Mayor frecuencia de formación de huracanes.
Progresivo deshielo de los casquetes polares, con la consiguiente subida de los niveles de los océanos.
Incremento de las precipitaciones a nivel planetario, pero lloverá menos días y más torrencialmente.
Aumento de la cantidad de días calurosos, traducido en olas de calor.
Contaminación del aire. Los niveles de contaminación del aire se han multiplicado en las últimas décadas, producto de la industria energética de hidrocarburos y los motores de combustión, que liberan toneladas de gases tóxicos a la atmósfera, deteriorando así el aire mismo que respiramos.
Lluvia ácida. La combustión de carbón y del petróleo genera dióxido, azufre y nitrógeno que son liberados a la atmósfera en forma de óxidos, son transportados por el viento y cuando el vapor de agua de la atmósfera se combina con los óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos por fábricas, centrales eléctricas y vehículos que queman carbón o productos derivados del petróleo, y con la radiación solar, estos gases forman ácidos nítricos, que son corrosivos. Finalmente, estas sustancias químicas caen a la tierra acompañado a las precipitaciones, constituyendo la lluvia ácida. Los contaminantes atmosféricos dan origen a la lluvia ácida, pueden recorrer grandes distancias, siendo trasladados por los vientos cientos o miles de kilómetros antes de precipitar en forma de dióxido de azufre, y el monóxido de nitrógeno que se convierten en ácidos. Este fenómeno altera la composición del agua y causa la muerte de animales y plantas acuáticos, produce esterilidad de los suelos y debilita y destruye la vegetación de los bosques; es responsable de enfermedades en los seres humanos, especialmente en la piel.
Destrucción de la capa de ozono. El ozono (O3) es un gas que se encuentra suspendido alrededor de la tierra y forma una capa protectora que impide el paso de los rayos del sol de forma directa sobre el planeta. Como parte del daño ambiental esta capa ha ido reduciéndose, al punto de conformarse agujeros en ella. Por esta razón los rayos son cada vez más fuertes y producen cáncer de piel en las personas. Una de las principales causas de la destrucción de la capa de ozono son los gases que emiten los motores de los aviones supersónicos y las sustancias clorofluorocarbonadas O CFC. Estos son compuestos gaseosos artificiales que hasta hace unos años se empleaban en la fabricación de refrigeradores y aires acondicionados y como propulsores de aerosoles como desodorantes.
NOTA: Consultar qué es un mapa mental y cómo se elabora
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Efectuadas por docente en el area de biologia Paula A. Murillo A.
Institucion Educativa San Bernardo
(Barcelona-Calarca-Quindio)